Comprender cómo funciona el dinero y cómo utilizarlo de manera efectiva para alcanzar sus metas financieras es más sencillo de lo que parece. ¿De qué se trata la educación financiera? ¿Cómo dar los primeros pasos?
En un contexto económico tan desafiante como el actual, la educación financiera es lo que les permite a las personas desarrollar habilidades básicas y procurar el bienestar económico a largo plazo. Al comprender mejor cómo funciona el dinero, se pueden tomar decisiones más informadas que nos permiten ahorrar más, invertir mejor y administrar mejor nuestras deudas, lo que nos lleva a tener una vida financiera más saludable y segura.
Paula Guelfo, consultora especializada en inclusión financiera y banca, conversó sobre estos temas en el podcast Construyendo el Futuro, un espacio pensado por Grupo Mirgor para construir diálogo sobre distintos aspectos que hacen a su negocio con referentes y especialistas sobre los temas en los que se enfoca la actividad de la compañía.
La educación financiera abarca diversos temas, tales como la gestión del dinero, el ahorro, la inversión, el crédito, la planificación, la jubilación, entre otros. Para Guelfo, es “un proceso en el que cada uno va aprendiendo no sólo sobre finanzas sino también sobre productos de inversión, porque no sirve de nada si no sabemos cómo aplicarlo a nuestra propia economía”.
Primeros pasos para ordenar las finanzas personales
¿Por dónde empezar? Guelfo recomienda “sentarse y hacer números sobre sus propios gastos e ingresos, y en base a eso ver en donde está más flojo. ·Quizá uno nunca pensó en armar un fondo de emergencia por si sucede alguna eventualidad, y llevar el control de su dinero le permite saber con qué afrontarla”, ejemplifica.
Aquí es donde entra en juego la planificación financiera que ayuda a manejar los riesgos asociados con sus finanzas disponibles, nos hace tomar consciencia de los gastos.
Al planificar sus finanzas, se pueden establecer metas, crear un presupuesto para administrar ingresos y gastos, ahorrar para emergencias y establecer objetivos de inversión a largo plazo, por ejemplo.
Un tip que brinda, es el de ahorrar al principio. Porque uno cobra, sabe que tiene planificado sus gastos y puede separar el dinero que puede ahorrar. Si lo deja al final, en lugar de ahorrar lo que puede ahorra lo que le sobra, que no es lo mismo.
Derribando mitos
Mirgor convocó a la especialista para que aporte su mirada sobre algunos de los mitos más difundidos sobre las finanzas personales. El primero que menciona es el de creer que “teniendo todo en la cabeza se pueden controlar los gastos. Hacer un presupuesto nos permite proyectar cuánto vamos a gastar en servicios, alimentos, salidas y tener mayor control sobre ellos”.
Otro es el prejuicio de que invertir no es para todos. Guelfo sugiere que “incluso con poco, se puede empezar desde el hogar y buscar asesoramiento financiero en las instituciones antes de tomar decisiones”. Lo importante, explica la especialista, es tener proactividad en informarse antes de comenzar a invertir los ahorros: “Conocer los riesgos y beneficios de estos productos, para entender cómo eso puede afectar nuestra economía y en consecuencia armar un plan de acción de acuerdo a lo que estemos buscando”.
Actualmente existen gran variedad de productos financieros disponibles en el mercado que pueden ayudar en el objetivo de que los ingresos no pierdan valor, o de invertirlos pensando hacia el futuro: Plazo fijo, Fondos Comunes de Inversión, Acciones Letras del Tesoro y Bonos, entre los más comunes.
Entre todas las alternativas de inversión, explica que “hay una relación entre el riesgo y el rendimiento. Si uno está buscando algo sin mucho riesgo, el rendimiento será más bajo”.
Otra de las claves es diversificar esos ahorros: “Nunca hay que poner todo el dinero en una única opción. La diversificación permite minimizar riesgos”, aclara.
Para los que recién empiezan, recomienda hacerlo de manera conservadora y diversificar en diferentes fondos de inversión a corto plazo, como los llamados “Money Market” que permiten retirar el dinero en 24 o 48 horas. La razón es que existe un riesgo inherente a cualquier inversión debido a la fluctuación de los precios.