Los casos de uso de la tecnología en las finanzas son tan amplios como las finanzas mismas. Y hacen referencia a las distintas formas en que la tecnología se puede utilizar para mejorar y optimizar los procesos financieros en distintas áreas, como banca, inversión, seguros, contabilidad, gestión de riesgos y otros aspectos de la industria financiera.
El especialista en temas de transformación digital en las finanzas Ignacio Carballo, conversó sobre estos temas en Construyendo el Futuro, el podcast de Grupo Mirgor para construir diálogo sobre distintos aspectos que hacen a su negocio con referentes y especialistas sobre los temas en los que se enfoca la actividad de la compañía.
Algunos ejemplos las diferentes formas en que la tecnología se puede utilizar para mejorar y optimizar los procesos financieros son la Banca en línea, los pagos a través de dispositivos móviles, la tecnología blockchain, conocida por ser utilizada para registrar las transacciones de criptomonedas como Bitcoin, entre otros.
En este caso, a diferencia de las monedas tradicionales, como el dólar o el euro, las criptomonedas no están respaldadas por un gobierno o una institución financiera, lo que implica un mayor riesgo de inversión. Cada transacción de criptomonedas se registra en un bloque dentro de la cadena de bloques, lo que significa que todas las transacciones son públicas y no pueden ser alteradas.
El especialista explica que la gran disrupción de las criptomonedas fue desarrollar un activo digital adaptado al siglo XXI, con una característica muy distintiva que es la descentralización, y que a su vez permite pensar en una variedad de casos de usos infinitos.
Cripto vs. billeteras virtuales
En cuanto a las billeteras virtuales, también conocidas como monederos electrónicos o e-wallets, actúan como una especie de cuenta bancaria en línea, donde el usuario puede almacenar su dinero y utilizar para realizar transacciones en línea. A diferencia de las cuentas bancarias tradicionales, las billeteras virtuales no están necesariamente vinculadas a una cuenta bancaria o tarjeta de crédito, sino que pueden financiarse a través de diversas fuentes, como transferencias bancarias, tarjetas de débito o crédito, o incluso mediante criptomonedas. Para Carballo, al final del día se trata de llevar toda tu vida en un celular y a través de eso poder generar sinergias con nuevos servicios más a la medida de los consumidores.
En su opinión justamente esta modalidad es la que mas impacto tuvo entre los usuarios argentinos, principalmente porque tienen más tiempo de desarrollo en el mercado y mayor apoyo regulatorio.
Un dato a tener en cuenta es que las billeteras virtuales apenas llevan un lustro en el mercado argentino, sin embargo el especialista menciona estudios según los cuales la mitad de todos los movimientos y transferencias inmediatas en el sistema financiero nacional se hacen entre un CBU y un CVU (Clave de identificación no bancaria, generalmente otorgada por una Fintech)`
De todos modos, aclara que el de las wallet no es un modelo de negocios en sí mismo, sino que es una plataforma para potenciar modelos de negocios de los más diversos. A diferencia de éstas, el sistema cripto interpela de una manera más reciente, no tiene apoyo institucional ni regulatorio y como no lo tiene, el sector privado es mucho más reducido a la hora de desarrollar innovaciones.
Otro dato interesante que aporta Carballo es que so bien el 92% de los trabajadores registrados tienen al menos una cuenta bancaria o una cuenta virtual con acceso al dinero electrónico, no utilizan en demasiado esos servicios, y se estima que siete de cada 10 pagos son todavía en efectivo, en Argentina.
Lo paradójico, es que en su opinión las billeteras virtuales permiten ahorrar tiempo, acceder a mayores servicios y a ofertas de crédito o de descuento personalizadas y georreferenciadas a donde el usuario se encuentre. Y todo ello, representa una mejora en la calidad de vida de la gente.
Distinto es el caso de las criptomonedas. Según Carballo esa es una discusión mucho más profunda en donde hay que ver caso por caso y principalmente el tipo de uso que se le da. A diferencia de otros países de la región donde están institucionalizadas, en la Argentina su uso es principalmente como reserva de valor.
