Cuáles son los pasos que hay que dar antes de emprender y qué obstáculos tener en cuenta
El emprendedurismo es el proceso de crear, desarrollar y dirigir un negocio o empresa con el objetivo de generar ganancias y satisfacer una necesidad en el mercado. Los emprendedores son personas que tienen la capacidad de identificar oportunidades de negocio y convertirlas en empresas exitosas.
Sobre esos temas conversó Silvia torres Carbonell, directora del IAE Business School en el podcast Construyendo el Futuro, un espacio pensado por Grupo Mirgor para construir diálogo sobre distintos aspectos que hacen a su negocio con referentes y especialistas sobre los temas en los que se enfoca la actividad de la compañía.
Según explica, la actividad emprendedora es la esencia de lo que después es la actividad empresarial, que a su vez es lo que luego genera valor porque es creadora de empleo, riqueza, innovación, bienes y servicios para la sociedad.
Los emprendedores suelen ser personas innovadoras, creativas y visionarias que tienen una pasión por su trabajo y están comprometidos a asumir riesgos. Aunque en la Argentina, embarcarse en esa aventura suele tener riesgos extra.
Para la especialista, no todo el mundo puede ser emprendedor. Emprender está más ligado a la actitud que a la personalidad: Implica mirar al cambio como algo posible, y generar valor donde no existía antes. También es condición necesaria tener la capacidad de identificar los problemas, entenderlo, y luego aportar las ideas necesarias para solucionarlo.
Carbonell dice que se puede emprender aun trabajando en relación de dependencia, y que las grandes compañías deberían dar lugar a los intraemprendedores, porque un emprendedor siempre esta alerta a las oportunidades y a la innovación. No todos los emprendedores serán van a ser empresarios, pero si todos los empresarios nacen como emprendedores, y nunca deberían dejar de serlo. A veces, cuando crea una empresa muy grande, el empresario se burocratiza demasiado.
El ecosistema emprendedor
La especialista destaca que a pesar de la cantidad de piedras que se le ponen en la mochila a los emprendedores en la Argentina, siguen creando empresas y apostando. El argentino por naturaleza tiene esa capacidad de superar las crisis, sortear los obstáculos y arriesgarse, a veces con herramientas precarias, pero lo hace.
Esos obstáculos que encuentra el emprendedor local, tienen que ver con la ausencia de un ecosistema saludable, que incluye un conjunto de recursos, instituciones, redes y actores que interactúan en un determinado territorio o sector para fomentar y apoyar la creación y el crecimiento de empresas. Este ecosistema incluye a emprendedores, inversores, empresas, universidades, centros de investigación, incubadoras, aceleradoras, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, entre otros.
Carbonell agrega otro elemento a la lista: Hace falta un cambio cultural para que la sociedad entienda su rol y deje de ver a los buenos empresarios como villanos.
Al mismo tiempo, destaca la necesidad de que las grandes empresas entiendan la importancia de apoyar la actividad emprendedora, porque es la que trae innovación a la sociedad. Junto a eso, que existan políticas públicas que alienten promuevan e incentiven a la actividad empresarial.
Este ultimo punto es el que identifica como el más crítico, porque suma riesgos adicionales. De por si emprender es riesgoso, y si a eso se le suma el riesgo de una macroeconomía inestable, un contexto inflacionario, reglas de juego inestables, además de constantes cambios institucionales y regulatorios para constituir una sociedad, todo se vuelve complicado.
Para la especialista el gran secreto para emprender son la actitud y el propósito, además de cómo se lleva adelante el proyecto. Algunas de las recomendaciones que da a quienes están interesados en comenzar a emprender son:
-No partir de las ideas sino de los problemas para identificar la oportunidad.
-No hacerlo solo, buscar apoyo o un socio que acompañe.
-Formarse y capacitarse constantemente.
-Elaborar un plan de negocios sólido para capturar la oportunidad.
La importancia de estos pasos radica, para Carbonell, en que se puede tener una gran idea para atender a una necesidad increíble, pero si no se tiene claro como producir ese bien o servicio, no se da a conocer y si además los costos de producción y de comunicar la idea son mayores que el valor que el cliente está dispuesto a pagar, no tendrá éxito en el emprendimiento.
Por último, remarca que si se emprender con un propósito y con valores, entonces el resultado final va a ser valioso para la sociedad.