Los jóvenes valoran organizaciones que sean inclusivas, diversa y que fomente la colaboración y priorizan su bienestar personal antes que el trabajo.
El mundo del trabajo ha experimentado un cambio significativo en las últimas décadas, y esto ha tenido un impacto importante en las nuevas generaciones. Desde la tecnología hasta la cultura empresarial, los cambios han transformado la forma en que los jóvenes ven el trabajo y sus expectativas para su carrera.
Para Fernando Nizawa, Licenciado en relacionales laborales y director global de Asuntos Públicos en PDA Internacional, lo primero a destacar es que las relaciones laborales al final del día son relaciones humanas. A diferencia de lo que sucedía hasta hace unos años, estas nuevas generaciones necesitan una oferta que los atraiga. Si antes eran unilaterales, donde las empresas elegían con quien querían trabajar, ahora lo que predomina es la elección mutua.
Durante el podcast Construyendo el Futuro, un espacio pensado por Grupo Mirgor para construir diálogo sobre distintos aspectos que hacen a su negocio con referentes y especialistas sobre distintos temas, el especialista hace otra distinción: Mas que retener talentos, lo que las compañías buscan hoy es atraerlos y seducirlos.
Esa es la gran disrupción en el cambio de paradigma que se observa actualmente, donde también la pandemia jugó un papel importante. Otro de los desafíos actuales para las organizaciones es generar un clima laboral que abarque las cuatro generaciones de empleados que conviven en un mismo ámbito.
También los tiempos de permanencia de un empleado dentro de la empresa de acortaron. Ya no es habitual que permanezcan por años en el mismo lugar de trabajo, y eso implica que para las empresas el desafío es lograr que su curva de aprendizaje sea más rápida.
Otro cambio importante ha sido la evolución de la cultura empresarial. Los jóvenes valoran organizaciones que sean inclusivas, diversa y que fomente la colaboración. Busquen un ambiente laboral que promueva la igualdad de oportunidades y el respeto por todas las personas, independientemente de su raza, género, orientación sexual o cualquier otra característica. Para Nizawa, esto significa que las nuevas generaciones priorizan su bienestar personal antes que el trabajo.
El nuevo significado del trabajo
En esta resignificación del trabajo, la manera en que los jóvenes se relacionan con la autoridad también se modificó. Según cuenta el especialista, esta generación busca líderes más cercanos, que se puedan mostrar vulnerables, y a los que les importe su persona más allá de las formalidades.
En definitiva, los jóvenes ya no reconocen la autoridad por imposición, sino que se interesan por líderes de los que puedan aprender cosas. Aquí entra en juego el concepto de agilidad, que para Nizawa significa los profesionales más buscados son aquellos con capacidad para aprender rápido, equivocarse y también aprender rápidamente de esos errores.
Al respecto, el especialista cuenta que esta característica resignificó la definición de analfabetismo: Si años atrás se consideraba analfabeta a la persona que no podía leer ni escribir, el nuevo analfabeto del siglo XXI es la persona que no tenga la capacidad de desaprender, reaprender, aprender, y volver a hacerlo todo el tiempo. En su opinión, la agilidad es un modo de pensar. Y lo único que va a ser constante de ahora en más serán los cambios, cada vez más rápidos y dinámicos.
Hacia adelante, el especialista cree que algunos de los fenómenos que se dan hoy en el mundo laboral a nivel global, no tardarán en llegar a los países de América latina. Uno de ellos, estimulado por los cambios que se produjeron en las sociedades tras la pandemia, es el de la renuncia; Personas que dejaron su trabajo, por insatisfacción o porque no querían volver a la presencialidad, para dedicarse a un emprendimiento que los satisfaga más.
La otra tendencia, es la de personas que en lugar de trabajar todo el día para una misma empresa, dedican una parte de su horario laboral a otra actividad lucrativa o emprendimiento que esté relacionado con su disfrute o sus objetivos personales.
El bienestar en el trabajo, para Nizawa, no tiene que ver con el empleo en sí, sino con el sentido que tiene para el que lo está haciendo. Según dice, fuimos entrenados para un mundo de trabajar para tener bienes que nos den satisfacción. Pero si se cambia la ecuación y se pone el ser primero, independientemente de lo que hagas vas a sentir ese bienestar.
