La impresión 3D puede ser mucho más potente y prometedora de lo que se ha descubierto hasta aquí. Por eso, vale la pena abordar un caso de éxito en un contexto difícil.
Emprender e innovar en Argentina
Gino Tubaro, de 27 años, es un emprendedor e innovador argentino que lidera un proyecto que crea, imprime y entrega de forma gratuita manos y brazos impresos en 3D a quienes los necesiten.
Hasta la fecha, ha ayudado a más de 2.500 personas, ahorrándoles millones de dólares. En el podcast Construyendo el Futuro, producido por Grupo Mirgor, Tubaro compartió sus experiencias y desafíos al emprender en Argentina.
Desde temprana edad, Tubaro mostró pasión por la electrónica y la programación, participando en talleres de incentivo que le permitieron aplicar sus habilidades en la creación de proyectos con impacto social mediante nuevas tecnologías.
A lo largo de su carrera, ha enfocado su trabajo en la impresión 3D de prótesis y en la promoción de la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) para generar un cambio social.
En colaboración con su socio, Tubaro ha recorrido Argentina en una camioneta entregando prótesis y visitando escuelas en áreas remotas para demostrar el potencial de la tecnología en mejorar la calidad de vida.
A través de estas experiencias, han detectado carencias en la educación STEM y la necesidad de brindar más oportunidades a los jóvenes.
Pese a las dificultades de acceso a internet en algunas comunidades, Tubaro y su socio han desarrollado soluciones para imprimir prótesis en 3D utilizando energía solar y reciclando botellas de plástico como insumos.
Ambos consideran que la tecnología puede ser un gran aliado en la educación y en la reducción de brechas en el ámbito de la ingeniería.
A pesar de los obstáculos que enfrentan los emprendedores en Argentina, Tubaro sostiene que hay espacio y recursos para la innovación. Si bien reconoce que podría haber tenido más éxito en el extranjero, sigue comprometido con impulsar proyectos que generen impacto positivo en la vida de las personas en su país.
Todas las prótesis que fabrican, las donan y su principal motivación es ayudar a los demás, incluso en momentos difíciles. Con una visión optimista, espera seguir contribuyendo a la sociedad mediante proyectos que tengan un impacto exponencial en el futuro.
La educación: hay un futuro posible
Aunque lleva tiempo y esfuerzo, vale la pena llevar la tecnología más allá del límite para lograr colaborar de muchas formas a toda la sociedad.
Más allá de que la brecha es grande en el mundo de la ingeniería, el emprendedor siente que todavía hay más opciones que descubrir.
Pensar en ayudar, desde la invención, invita a seguir a quienes están motivados con estudiar ingeniería. Aún las personas grandes, según Tubaro, pueden convertirse en un inventor. La idea de un cambio social no tiene fecha de vencimiento.
Ante el interrogante de si hay espacio o recursos en Argentina para inventar, el emprendedor insiste en que se puede.
Según su mirada, hay gente que encuentra la forma de emprender en el país porque hay carreras públicas y las oportunidades que están allí, esperando un ser creativo que las descubra.
Aunque es consciente de que probablemente les hubiese ido mejor en el exterior. Compartió con Mirgor que antes de convertirse en un empresario era un soñador que no le encontraba problemas a nada. En ese proceso educativo aprendió cómo solucionar las situaciones con la tecnología.
Por supuesto, suss proyectos de prótesis los donan, no los venden. Aún con las trabas a las que se enfrentaron en el país, siguen buscando alternativas para ayudar. En medio de las frustraciones, contó que su mejor forma fue poder crear, romper y volver a hacer.
Todo es prueba y error hasta encontrar la solución. Aún equivocándose millones de veces, pudo aprender que había que buscar alternativas constantemente.
Según Tubaro, Argentina te pone en ese lugar de “la soga al cuello” hasta que hay que solucionarlo. Esa es una dificultad que se vive y en la que algunos salen adelante y otros terminan sucumbiendo.
En su caso, siendo joven y con mucho camino por recorrer sueña con seguir generando proyectos que vivan y respiren por sí solos. Y en un futuro, seguir ayudando a personas de una manera más exponencial.